MARCHA BELÉN 20/12/2015

PEÑAMALA 2

MARCHA BELÉN

Jubera (km. 0 / 665 m.)
Desde el airoso puente sobre el río Jubera, descendemos unos metros por la carretera para tomar por la izquierda una pista que busca el curso del río San Martín, pasa junto a la ermita Virgen del Prado y llega al poco a unas ruinas.

• Antiguas minas de plomo (km. 1 / 700 m.)
Todavía se observan los túneles, lavaderos y galerías de esta explotación que estuvo en funcionamiento apenas unos años, pese a la inversión y al duro esfuerzo que suponía su laboreo.
Un escueto camino continúa desde aquí ceñido a la pared que cae al río. A los pocos metros, una derivación desciende hacia el río para llegar a una boca mina.

• Mina cueva (km. 1,5 / 680 m.)
Un breve túnel nos permite acceder a una inesperada galería abierta en la que los colores ferruginosos de las paredes envuelven el recinto con tonos amarillos, ocres y cárdenos. Una filtración del río llega por una grieta en la roca y se precipita aquí en una leve y encantadora cascada.
Una vez puesto el Belén de Espeleología, salimos al exterior y retomamos el itinerario. El camino busca un delicioso viejo puente para cambiar de margen, traza unos quiebros para tomar altura y salvar la quebradura que comprime el río y continúa luego sin desnivel aparente hasta llegar a un vado.
En función del caudal del río, podríamos presenciar en este punto la impetuosa surgencia de las aguas del río que emergen tras bajar filtradas en buena medida desde San Martín. Sigue una suave subida hasta alcanzar la aldea. Para entrar en su caserío nos valemos de otro puente, en este caso de nueva factura pero realizado con innegable gusto.

• San Martín de Jubera (km. 4 / 800 m.)
No es exagerado afirmar que esta humilde aldea del Camero Viejo es una de las que con más mérito ha sabido resurgir de sus cenizas, reutilizando los materiales que le dieron cuerpo: piedra, madera y barro. El conjunto resulta armonioso, muy agradable a la vista.
Seguimos el curso del valle y alcanzamos un punto indefinido en el que debemos abandonar su curso para cruzar el río e iniciar el ascenso por la ladera opuesta, valiéndonos de pequeñas sendas de ganado hasta salir a un colladito desde el que damos vista al valle del Jubera. Desde aquí, doblamos hacia la izquierda para ganar una modesta cumbre.

• Peña Mala (km. 6 / 900 m.)
El cerro es humilde, sin duda, pero la panorámica que ofrece es muy digna sobre la sierra de la Hez, el altivo pico Tejedo, el encantador caserío de San Martín y los campos de labor que se extienden desde Jubera hacia Ventas Blancas y Murillo.
Retornamos al colladito y, girando a la izquierda, descendemos un camino bien marcado que se abre paso de forma muy racional entre la vegetación rastrera y la naturaleza peñascosa del lugar.
Poco a poco, y sin grandes esfuerzos, perdemos la altura ganada para llegar a la carretera y, por ella, alcanzar el punto de inicio de la jornada, junto al puente de Jubera.

• Jubera (km. 9 / 665 m.)

• Datos técnicos
o Recorrido: 9 km. aproximadamente.
o Desnivel: 300 m. aproximadamente.
o Dificultad: baja.
o Diseño del recorrido: Oscar Armas

Descripción: Jesús Mª Escarza