“Colza, la marea amarilla”

Fotocrónicas (CLIX)

 El andariego, que admira extasiado este paisaje primaveral desde un otero próximo a Gallinero de Rioja, no puede evitar una punzada de dolor al recordar la tragedia sanitaria que supuso el síndrome tóxico por consumo de aceite de colza desnaturalizado y de la que se cumplen ahora 42 años. Aquel horror, que apenas es ya una noticia vaga para millones de españoles, se llevó por delante unas 5.000 personas y afectó a más de 60.000.   

Desde finales del siglo pasado, la colza comenzó su singladura como producción agraria en España. De forma dubitativa entonces, las hectáreas fueron creciendo lentamente para acelerarse de un modo notable en los últimos años. En La Rioja, de ser un cultivo extraño hasta hace poco, ha pasado ahora a convertirse en una estampa familiar que cada primavera pinta los campos con una intensa, y hasta escandalosa, tonalidad amarilla. 

En la imagen de hoy, podemos contemplar la llanada que rodea Santo Domingo de la Calzada con sus campos de trigos, cebadas y colzas brillando bajo el sol de Abril. Desde la zona de Matute, los piedemonte de los valles Najerilla, Tobía, Cárdenas y Oja se van incendiando en estas fechas con parcelas de hermoso color amarillo, que aún parece más acusado entre los verdes del cereal. Un deleite impagable para los sentidos. 

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla