“Ermita Lomos de Orio”

Fotocrónicas (XXIV)

         Las seis y cuarto de la tarde en el reloj de la ermita. El sol declina por la parte del Santosonario. Se siente ya el primer relente. El montañero, tras una espléndida jornada en Cebollera, reposa el esfuerzo contemplando el soberbio paisaje. La exuberancia de esta sierra le asombra,

         Desde lo más profundo del barranco del Ra llega el sonido bronco del río, en pleno deshielo. Entre la frondosidad delos bosques destaca el verde luminoso de las hayas recién nacidas.

La nieve blanquea aún las cumbres, y se tiñen de ahora de tonos malvas con la luz del atardecer. Junto a la ermita, la hierba del praderío se cuaja con la primera frescura. Mientras, la fuente chilena canta su letanía con un rumor sedante.

         El esfuerzo del día resulta así una bendición. La memoria escribe sin tinta Los lugares transitados: Puenta Ra, La Blanca, Achichuelo, barranco de las rameras, collado de Sancho Viejo, majadas del Ófilo, del Chichirri y del Achicharre, Lomos de Orio… Recuerdos para siempre.

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla