Fotocrónicas (XV)
Las cumbres de Monte Real tienen su punto álgido en Canto Hincado, a 1758 metros. Hacia el Oeste, la sierra se alarga hasta enlazar con la Pineda, cerca del puerto de Piqueras. Hacia el Este, se prolonga por el Hayedo de Santiago hasta alcanzar el curso del Cidacos.
Su cordal delimita los inacabables pinares sorianos, al Sur, y los exuberantes hayedos riojanos, al Norte. En esta vertiente, los ríos Rabanera y Vadillos nacen en sus entrañas. El primero, tras pasar por Ajamil y Rabanera, vierte en el Leza. El segundo, pasa por Avellaneda y Vadillos antes de entregar su caudal al Leza, muy cerca de San Román.
El extenso y rico hayedo de esta sierra es un inmenso aljibe para los arroyos que abastecen los ríos. Y también para las fuentes, como la Churrunchina. Un poco más arriba de Avellaneda, esta fuente ofrece sus frescas y deliciosas aguas al caminante. Una lápida sujeta el talud. Y en ella se grabó este sentido homenaje.
Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla