Fotocrónicas (LXVIII)
La imagen bien podría haber sido sacada de un catálogo de viajes, de una invitación para conocer otras regiones con más prensa, pongamos por caso, la Provenza. Pero no, es nuestra querida tierra riojana. El paisaje puede resultar demasiado perfecto, bucólico, hasta irreal, como aderezado para la ocasión.
La realidad es que esa jornada (apenas hace unos días), el tiempo se mostró tranquilo y suave. Y el sol, mitigado por gasas de nubes, bendecía la tierra con una luz aterciopelada. No había ni rastro de sombras duras. Los campos de cereal, los viñedos, las arboledas, las arcillas rojas ponen el necesario contraste para guiarnos la atención por la escena.
Al fondo, esa línea del cielo va diseñando el perfil del horizonte de izquierda a derecha: la Sierra de la Hez, la Muralla de Zenzano, el Monte Laturce y el peñascón del castillo de Clavijo. Todo de una lozanía y hermosura que parece recién hecho por las manos sutiles y sabias de un Gran Artista. A disfrutarlo.