“Rubia cebada de Julio”

Fotocrónicas (CLXVI)

Contemplo esta imagen (que es como una metáfora del tiempo estival) y me vienen a la memoria los versos del cantautor y poeta extremeño Luis Pastor titulados “Vengo de un tiempo de cerezas». Y que dicen así:

… “Era el tiempo de la era y la trilla,

campanas y cigüeñas,

paraíso del pobre,

pan y espigas.

Era el tiempo del trino y el jilguero,

Cantaor de coplas, ruiseñor de sueños… «

Resulta difícil mirar esta fotografía y no sentir en la piel el hervor agónico de la canícula del verano, la áspera y exasperante respiración de las cigarras, el olor sin aroma del polvo, el crepitar torturado de las espigas…

En Julio, un campo de cebada en Samaniego (Alava) espera, paciente y granado, la aparición de las grandes cosechadoras que acaban con la vida del cereal. Una marea amarilla, moteada con pinceladas malvas de los cardos silvestres, se mece somnolienta bajo el calor estival. Se cierra así el ciclo, comienza el descanso de la tierra fatigada, pero generosa.

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla