“Barrancas de Burujón”

Fotocrónicas (218)

Si al andariego le llevasen a ojos ciegas a este lugar, seguramente diría que se encuentra en uno de esos parajes norteamericanos tan socorridos en películas y documentales. Pero no, estamos en España, en esta tierra nuestra que encierra tantas maravillas que llenarían cien vidas del viajero más recalcitrante.

Lo que los ojos extasiados contemplan son las Barrancas de Burujón, un rinconcito de Toledo, un espacio declarado Monumento Natural por la Comunidad de Castilla la Mancha en 2010. También una valiosa reserva animal de aves, peces y mamíferos. Para colmo, la lámina de agua azul del embalse de Castrejón (creado en 1967 para represar el Tajo) propicia un contrapunto idílico.

La tierra es frágil y se desmorona fácilmente con los embates de las lluvias y los mordiscos de las aguas del Tajo. Y esa tarea infinita de erosión ha ido labrando, sobre los sedimentos arcillosos de 25 millones de años, un tapiz increíblemente hermoso. Las luces cálidas del atardecer sacan los mejores tonos a ese escenario mágico de ocres y naranjas.  Y a la par, provoca un juego de luces y de sombras sobre cárcavas y aristas que  afila las emociones.

Texto y fotografía: Jesús M Escarza Somovilla