Fotocrónicas (211)
Dentro de la enorme diversidad de España existen incontables pueblos que merecen siquiera un viaje en la vida para sentir el profundo encanto que albergan sus casas, calles, plazas, campos, ríos y montañas. Cuando las expectativas no solo se cumplen sino que el viajero queda atrapado en su poder de seducción, entonces se siente privilegiado por llegar a tiempo de contemplar el rico legado ancestral.
Al sur de Salamanca, lindando con Cáceres, se extiende la Sierra de Béjar – Candelario, un territorio de naturaleza exuberante, generoso en montes, ríos, aguas, bosques y pueblos de arrebatadora belleza. Uno de ellos es Candelario. Su caserío acoge una muestra fascinante de la sabia cultura tradicional, la economía y arquitectura. Casas de hermosas balconadas, acequias y fuentes de abundantes aguas por doquier, largas calles en cuesta, plazas… y sus famosas batipuertas.
Texto y fotografía: Jesús MªEscarza Somovilla