Fotocrónicas (CLXIX)
El nacimiento del río Queiles es un acontecimiento casi milagroso que se produce en un rincón insuficientemente conocido situado a tiro de piedra del pueblo soriano de Vozmediano, en la vertiente Norte del Moncayo.
Algo más arriba de esta fascinante cascada que recoge la imagen de hoy, el Queiles emerge incontenible y borbotea al exterior la increíble cantidad de 1500 litros por segundo de media (la segunda surgencia más importante de Europa). Este ingente caudal parece no sufrir merma ni a finales de verano, ni en años tan secos como el actual.
En sus apenas 45 kilómetros de recorrido, al Queiles le da tiempo a regar tres Comunidades (Castilla y León, Aragón y Navarra) y las tierras de doce municipios. Cumplida su misión, el orgulloso río Queiles entrega sus aguas al Ebro en Tudela.
Hay un dicho popular que expresa: «Moncayo, traidor, que naces en Castilla y riegas Aragón». El acervo cultural es a veces injusto y hasta cruel. El bendito padre Moncayo almacena en sus entrañas un inmenso tesoro que, poco a poco, va ofreciendo a las gentes que le rodean desde hace milenios.