“Los colmillos de Dolomitas”

Fotocrónicas (CLXXXIII)

          Desde el Passo Giau, puerto de montaña a 2236 metros de altitud entre Cortina d´Ampezzo y Selva di Cadore, la visión del paisaje circundante corta el aliento. Estamos en la provincia de Belluno, región del Véneto, al Noreste de Italia y al Sur de la cadena principal de los Alpes.

Las paredes altivas y vertiginosas de estas moles montañosas no paran de escupir piedra, que se desmorona formando largas y amplias coladas que asemejan cabelleras de color rubio platino. De ahí el nombre que esta cordillera tuvo en tiempos pasados: Monti Pallidi (Montes Pálidos). 

          En la imagen, la cumbre más próxima y soberbia es el Nuvolau (2574 m.). Allí se haya el refugio del mismo nombre y desde esa espléndida atalaya parece no tener fin la panorámica que se contempla. Una marea inmensa de cimas en todas direcciones embelesan al montañero más exigente.

          Como colmillos de piedra, unos mellados pero otros bien afilados aún, cientos de cumbres de Dolomitas muerden las nubes que se enredan entre sus fauces. A la vista de este espectáculo grandioso, el escritor y periodista del Corriere della Sera Dino Buzzati, exclamaba: “¿Son piedras o son nubes, son reales o es un sueño?, ¿pero qué son los Dolomitas?» 

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla