Fotocrónicas (CLXXVI)
A unos doce kilómetros en línea recta al Sur de Logroño, se yergue la tierra de forma brusca formando la primera elevación importante en este largo espinazo que desde el valle del Ebro llega hasta la Sierra de Cebollera. En ese quebrado viaje hacia el Sistema Ibérico, se sucede una retahíla de hermosas montañas como: Laturce, Valmayor, Aldera, Cuernosierra, Somero, Serrezuela, Peña Saida, Palomero, Cerroyera, La Rasa, Horquín y Cerro Castillo. Es lo que se conoce como la muga de Cameros.
Esa primera elevación desde el Norte es el Monte Laturce y desde su cumbre, a 1043 metros, se disfruta de un paisaje excepcional sobre el valle del Ebro y la Sierra de Cantabria por un lado y Cameros hacia el otro. Pocas montañas en nuestra querida región ofrecen tanta contemplación por tan poca inversión de esfuerzo ya que, desde Clavijo, es un paseo de apenas media hora de camino. Junto al pueblo, un peñascón de conglomerados, se encabrita soberbio sobre el entorno. Y en su cresta rocosa, aguantan como pueden los humildes restos del Castillo de Clavijo desde finales del siglo X.
A inicios del año 2021, la tremenda borrasca Filomena trajo consigo una sucesión de notables tormentas de nieve que dejaron un paisaje extraño de contemplar. Las nevadas cubrieron de forma generosa toda la región durante muchos días. La visión del peñascón pardo de Clavijo ofrecía ese día un contraste apocalíptico sobre la inmensidad blanca.