Fotocrónicas (II)
Restos visigóticos de la ermita de Santa María de Rute (Ventas Blancas). Entre tierras de viñas, olivos y almendros, languidece esta reliquia de mediados del primer milenio. Pequeño cenobio que, posteriormente, pasó a pertenecer al monasterio de San Prudencio del Monte Laturce.
El río Jubera pasa cerca de aquí, jalonado por un reguero de chopos que, en otoño, ponen un contrapunto amarillo a los rojos del viñedo. El lugar en el que reposan estas ruinas, hace tiempo que quedó fuera del antiguo tránsito entre Murillo y Ventas Blancas.
Un día de otoño, tomé mi “caballete, la caja de acuarelas, la paleta de colores y mi bata de pintor» y me acerqué hasta sus antiguas piedras. La mañana era para coger pan y untar. Elegí el ángulo más idóneo, valoré la luz, la saturé, discriminé los elementos que molestaban y… disparé mi Olympus.
Espero que os guste el resultado.
Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla