“Progreso y tradición”

Fotocrónicas (CLXXIX)

         El eterno debate entre progreso y tradición seguramente va a seguir produciendo encendidos alegatos a favor y en contra que van a servir, en buena medida, para terminar con los pies fríos y la cabeza hirviendo. Desde que nuestra especie comenzó a dar sus primeros pasos como seres inteligentes no ha parado de progresar, haciendo suyo un medio natural con el que alcanzar una existencia más confortable. En este proceso, era inevitable un conflicto entre el entorno  y la humanidad y, también, una divergencia cada vez más confrontada entre las distintas maneras de entender nuestra relación con la Naturaleza.

            En estas fechas, sucede un acontecimiento que merece la pena no perderse: la floración del almendro. Un árbol del que en La Rioja tenemos una buena provisión. Pero, en este caso, la imagen elegida está tomada en tierras de Burgos, en concreto en Poza de la Sal. Un pueblo que se dio a conocer a nivel mundial por ser la patria chica del gran naturalista Félix Rodriguez de la Fuente, pero que sin duda tiene una importancia y unos atractivos que trascienden a su persona.    

Por encima de Poza de la Sal, la sierra riscosa busca los desolados páramos de Masa. A los pies del caserío, los campos de labor sestean amablemente por la comarca de la Bureba. Son tierras de cereal, salpicadas de almendros viejos dispuestos de una forma anárquica y encantadoramente fotográfica. Así ha sido siempre, es la tradición. Entre ellos, las torres de alta tensión que lleva en sus hilos la modernidad. El contraste es muy vivo, y hasta duele. Y escenifica muy bien la lucha entre el progreso y la tradición.

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla