“Campos de Cirueña”

Fotocrónicas (XL)

Uno de los mayores encantos de La Rioja lo propicia todo ese territorio de piedemonte que sirve de frontera entre la sierra “inculta» y las fértiles tierras llanas del valle del Ebro. Se trata de un largo frente que se extiende de Este a Oeste (o al revés) a lo largo de la línea divisoria, a veces quebrada y sinuosa,  entre ambos espacios.

Cuando la transición es amable, los campos se ondulan como un mar suavemente oscilante, los cultivos parecen perder sus límites y los colores se mueven al son de luces cambiantes. Hay algo de ensoñación onírica, sobre todo cuando las condiciones son perfectas.

Como ocurrió en esa jornada que recogió la imagen, caminando por los campos de labor de Cirueña, por el piedemonte entre la Sierra de la Demanda y la llanada de Santo Domingo. El otoño mostrando su cara más cautivadora. Espero que os guste.

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla