Fotocrónicas (XXVI)
Tanto si iniciamos la andadura desde el lado Norte (puerto de Canto Hincado), como si lo hacemos desde el extremo Sur (puerto de las Viniegras, o de Montenegro), disfrutaremos de una experiencia sumamente agradecida, aérea, de poco esfuerzo y continua contemplación.
Este espinazo montañoso une la Sierra de Castejón (Butrones, Agenzana y San Cristóbal), con el serrón que, hacia el Sur, arranca desde el puerto de Montenegro y sirviendo de divisoria entre las comarcas de cameros y las Viniegras, enfila su proa hacia el límite con las tierras de Soria y, aún más allá, con la Sierra de Urbión.
Pero ese día que recoge la imagen, enfilamos hacia el Norte, el paisaje manchado de nieves tardías, primaverales, con la magnífica estampa del Cabezo del Santo al frente, cuyo atractivo nos llevaba hacia él sin remisión. Pocas montañas poseen una capacidad de seducción tan notable como este pico. Una jornada pletórica de emociones.