“Hayedo de San Vicente”

Fotocrónicas (XXXV)

         La Sierra de la Hez, pese a su modesta altitud (1.388 metros en su punto álgido, el Cabi Monteros), ocupa una amplia extensión de territorio gracias a unas laderas que caen, por tres de sus lados, muy tendidas. Hacia el Norte, una serie de vallejas, una serie de vallejas se abren camino en busca de las tierras de Ocón. Hacia el Este, barrancos más descarnados bajan hacia el Cidacos. Por su lado Sur, el descenso se acaba en el collado de Antoñanzas, en el límite entre el Jubera y el Cidacos. Por la vertiente Oeste, las laderas son mucho más bravas y se precipitan al valle del Jubera.

         Con diferencia, el lado más fresco y frondoso es el que mira al Norte. Pero en la vertiente Oeste, en la parte que baja hacia Robres del Castillo, se ha ido formando con fuerza un prodigio forestal de enorme valor y belleza: el Hayedo de San Vicente.

         El montañero, un suave día de otoño, remontó desde Robres el barranco de San Vicente en busca de sus luces, brillos y colores. Y se encontró con esta delicia. Que la disfrutes.

Texto y fotografía: Jesús Mª Escarza Somovilla