Fotocrónicas (LVI)
Admirando este magnífico paisaje, rebusco en mi agenda de montañero y leo lo que apunté aquel 14 de Mayo de 2017: “Travesía poderosa, aérea y muy atractiva por tierras del Urbión y las Viniegras, entre Neila y Villavelayo, haciendo cumbre en tres dosmiles: Muñalba, Tres Provincias y Cabezo Herrera…»
La memoria me lleva hasta aquella mañana de Mayo, al Puerto de El Collado, paso entre Neila y Quintanar de la Sierra. Nos esperaba una dura travesía por territorio de alta montaña entre Burgos y La Rioja. La bonanza del tiempo ayudó de forma decisiva para que la actividad terminara sin percances de relieve, pese a que el tremendo descenso entre el Cabezo de Herrera y Villavelayo nos hiciera llevar las rodillas hasta sus límites.
Ese sacrificio parece ahora, desde la distancia, una banalidad frente a la belleza de unos paisajes primitivos y privilegiados. Como esta dehesa de Cobarajas, en las laderas que vierten del Cabezo Herrera hacia Villavelayo. Pura delicia.